La Jaula de vidrio

De nuevo estoy aquí ante la pantalla de mi computadora escribiendo “rollo” tras “rollo”, como les anticipé a tod@s me fui a Veracruz a pasar el puente de 5 de febrero con mi padre, mi hermano y su familia al hotel de un primo mío en Costa Esmeralda, lamentablemente no fue el fin de semana que esperaba, con sol, arena, cervezas y, tan sólo de momento, olvidémonos del sexo pues viajar con sobrinos menores de edad limita las actividades placenteras, además del riesgo de ser corregido por alguno de ellos. No fue lo que esperábamos porque llovió, los días estuvieron nublados con la presencia de un vientecito canalla que no dejaba disfrutar las actividades al aire libre, que son las únicas actividades inocentes que uno puede disfrutar en semejantes parajes pero no todo fue tragedia, en realidad como descanso fue un fin de semana bueno, no hubo llamadas telefónicas a cada instante ni tampoco nadie interrumpió con alguna solicitud de ningún tipo, no hubo borrachos al pie de la ventana entonando la Guacara, ni ninguno de los habituales desastres, con tiempo les avisé a todos ustedes de mi partida así que no sentí tampoco la necesidad de plantarme ante ningún teclado embarrado de restos de comida jarocha, mientras mis sobrinos necesitarán que yo lidiara con algún tiburón que amenazara con usarlos como botana, no , nada de eso, sólo la tranquilidad de un día lluvioso pues además no era un “norte” ni mucho menos un huracán, todo fue paz y tranquilidad pero sin sol, arena ni sexo.
Lo que sí noté fue la ausencia de hombres jóvenes en las cercanías, ¿qué fue de ellos? Nada, se fueron al “otro lado” a conseguir “chamba” que aquí no hay pero mirando hacia todos lados había siempre algo que se necesita hacer y no se hace porque, no hay dinero, porque-las-reformas-estructurales-no se-han-aprobado. Ahora quieren decirme…¿ Qué carajos tienen que ver las reformas estructurales con el bacheo de carreteras, acaso de veras creen que los peones camineros se las están tronando (las manos) y no pueden trabajar por el estrés de que los diputados y senadores no aprueben la venta de esto o de aquello o que no pueden dar otra palada de chapopote si no nos dejamos cobrar impuesto por comer o enfermarnos? Permítanme ser necio y recordarles que lo que se necesita es que desaprieten la bolsa del dinero y nos permitan trabajar. Si trabajamos pagamos impuestos, que sirven para servicios como obra pública. Si trabajamos tenemos dinero para gastar y las empresas tienen dinero para pagar impuestos que se pueden usar en obras públicas. Si tenemos dinero gastamos en comprar cosas, las cuáles pagan impuestos, con los que se puede pagar obra pública. ¿ahora me quieren decir en qué paso se necesitan la tan traídas y llevadas reformas estructurales? Bueno, todo lo anterior es resultado de una divagación en un cuarto en día de lluvias, ¿será eso lo que necesite el secretario de Hacienda? No lo sé pero a mí sí me funcionó. Cómo ven el puente fue fructífero y positivo esperemos que lo hay asido para todos.

Ya sé que he descuidado un poco este blog, que no he tenido participaciones nuevas pero ha sido por la falta de temas para hablar, y lamento que serán más días aún, la razón, me voy de "puente" (fin de semana largo, dicen por ahí) a Costa Esmeralda, Veracruz, donde uno de mis hermanos invitó a mi papá a ir para descansar en casa de un primo mío. Ni él ni yo tenemos ganas reales de ir pero dada la cortés insistencia de la familia, vamos con todo y que necesitamos quedarnos a arreglar algunas cosas por aquí... bien ya regresaré el domingo por la tarde y, probablemente, tenga algo sobre lo cuál escribir, no lo sé en realidad pero ya veremos, así que espero que el mundo no tenga el mal gusto de acabarse mientras estamos en Costa Esmeralda... Hasta pronto